Más sangrante es el caso de Cho Vito ya que supuso la destrucción entera de un poblado. Cho Vito fue borrado de mapa por la Ley de Costas, tan cruel con algunos y tan benevolente con otros.
Se trataba de un poblado marinero con casas cueva a pie de mar y de una forma de vivir muy arraigada en las Islas Canarias. Hay quien decía que más que demolerse estas construcciones deberían formar parte del patrimonio etnográfico y para otros hacen daño al paisaje y la biodiversidad canaria. En 2008 las palas entraron a destajo y se llevaron las viviendas que mucha gente había levantado con su propio esfuerzo. Los vecinos se mantuvieron en lucha pero finalmente las últimas casas cayeron en 2012.
En su lugar se construyó un paseo marítimo que acabó costando cerca de 1,5 millones de euros procedentes de fondos europeos. Si algo tiene el tiempo es que a veces te la devuelve y en 2016 España fue condenada por el Tribunal Europeo de Justicia a reintegrar el dinero a la Unión Europea. La sentencia consideró que la Ley de Costas se aplicó sin rigor y de forma arbitraria en Cho Vito. El Estado aún no ha pagado las indemnizaciones prometidas así que la lucha de los vecinos no ha terminado.
[…] el dominio público y la servidumbre de tránsito. No olvidemos que un poblado parecido como el de Cho Vito en Candelaria fue demolido en […]