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Portada » En ruta por el Mirador de Las Teresitas e Igueste de San Andrés
Muy cerca de Santa Cruz de Tenerife, tras una breve ruta en coche, nos encontramos con un remanso de tranquilidad ajeno a los ajetreos de la capital y sus interminables obras. Es Igueste de San Andrés, un pequeño caserío enclavado en el Macizo de Anaga. De paso por la zona nos asomaremos al Mirador de Las Teresitas (la vista más famosa de la playa del mismo nombre) y a la salvaje playa de Las Gaviotas.
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Si partimos desde Santa Cruz de Tenerife deberemos de tomar la autovía en dirección al pueblo de San Andrés desde donde arranca la carretera de Igueste de San Andrés. Es muy sencillo y sólo hay que seguir los indicadores. Antes de llegar a nuestro destino final nos toparemos con el Mirador de Las Teresitas. En total habremos recorrido menos de 16 kilómetros.
El Mirador de Los Órganos, más conocido como mirador de Las Teresitas, no tiene ninguna señalización pero lo reconocerás porque siempre hay un buen número de coches aparcados. Se trata de uno de los miradores más conocidos de Tenerife y desde donde se obtienen las mejores vistas de la playa de Las Teresitas.
Seguramente habrás visto imágenes ideales de este arenal desde aquí porque ya sea de día o al atardecer, fotografía de miedo. También es una parada obligatoria para instagramers y amantes de los selfies. Verás que nadie se resiste a un poco de ‘postureo’ con este fondo de postal.
Pero no sólo nos deleitaremos con las vistas de la dorada playa de Las Teresitas. Desde el lado izquierdo del mirador se contempla una impresionante panorámica de la costa de Anaga y de la playa de Las Gaviotas. De frente, la Punta de Los Órganos parece flotar sobre la inmensidad del Océano Atlántico. Las plataformas petrolíferas que proliferan por la zona y algunos buques le dan el toque industrial chirriante.
Resulta inexplicable que un lugar tan bello y transitado esté en unas condiciones tan deplorables. Los restos de lo que fue una antigua piconera se encuentran en ruinas y cubiertos de basura y graffitis. Tras un grave accidente en julio de 2018 en el que resultó herida una turista al hundirse la cubierta de uno de los edificios, se procedió al vallado del recinto. Pero lo cierto es que las vallas no suponen ningún impedimento y la gente continua pasando a tomar fotos.
Si no se ha acometido aún ningún tipo de acondicionamiento del lugar es por la titularidad privada de los terrenos. O eso alega el Ayuntamiento de Santa Cruz. Afirman que la competencia para regenerar este espacio corresponde a la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Inciso que nos importa poco a los ciudadanos que queremos visitar estos enclaves con la seguridad que nos deben brindar los órganos competentes. Así que si visitas el mirador hay que extremar las precauciones, sobre todo en estos edificios ruinosos.
Tras la parada en el mirador de Las Teresitas continuamos nuestro camino hacia la playa de las Gaviotas. Tendrás que desviarte en el indicador que señaliza la entrada y bajar por una carretera bastante empinada. Para disfrutar del baño en esta playa es preferible ir pronto porque por la tarde suele estar en sombra. También hay que tener en cuenta las mareas ya que la pleamar se come casi la totalidad la arena. En verano suele estar bastante concurrida pero cuando la visitamos en un atardecer de otoño apenas un par de personas recorrían la orilla. Además, es una de las pocas playas nudistas de Tenerife.
Continuamos por la carretera hasta Igueste de San Andrés tras una sucesión de curvas. Este pequeño caserío de unos 500 habitantes está enclavado en el barranco de Igueste. Se nota que estamos ya dentro del Parque Rural de Anaga porque la vegetación mucho más prolífera.
Gracias al clima de esta zona los árboles frutales tropicales se dan muy bien. En los cultivos crecen exuberantes mangos, aguacates y papayas. El motivo de tanta fruta tropical se debe a que muchos vecinos de Igueste emigraron a América (sobre todo a Cuba) trayéndose de vuelta muchas de estas semillas.
Para llegar a la playa hay que seguir el cauce de agua proveniente del Barranco de Igueste. La playa de Igueste es de callaos pero cuando la marea lo permite un trozo de arena negra queda al descubierto. El mar es bravo por aquí y hay que tener especial cuidado si se decide tomar un baño. Los surfistas aprecian mucho estas olas, una de las mejores izquierdas de Tenerife según dicen. Para los precavidos hay unos muros de piedra para sentarse y disfrutar de la brisa y el salitre mientras las horas pasan sin que te des cuenta.
Parece mentira que tan cerca de la capital haya un lugar tan radicalmente distinto. Aunque menos aislado que antaño (se nota en la proliferación de pisos) se respira mucha tranquilidad. Tan sólo unos pocos pescadores echaban sus cañas al mar y algún vecino leía en la entrada de las blancas casitas que están frente a la playa, algunas en ruinas. Una pequeña hornacina con la Virgen de la Caridad del Cobre nos muestra la devoción por esta virgen que vino de Cuba con el retorno de los emigrantes.
Si hay un vecino de Igueste de San Andrés cuya fama haya pasado a la historia ese es Ángel García, alias 'Cabeza de Perro' por sus singulares rasgos físicos. Nacido en 1800 se cree que desde su juventud ejerció la piratería en las costas africanas y en el Caribe. Llego a acumular tal fortuna que poseía un palacio lleno de riquezas en La Habana. Al tiempo, atormentado por sus fechorías decidió volver a su tierra para dedicarse a la agricultura. Es entonces cuando es apresado en Santa Cruz de Tenerife y condenado a muerte.
Es muy probable que 'Cabeza de Perro' nunca existiera pero en la ermita de San Telmo de Santa Cruz se guarda el barco tallado que se dice que el pirata entregó a la Virgen del Carmen el día de su ejecución. También existe la creencia popular de que dejó escondido un tesoro en algún lugar cercano a su pueblo natal. ¿Será encontrado algún día?.
Para los senderistas existen 2 rutas homologadas por la Red de Senderos de Tenerife:
Si deseas quedarte a comer en Igueste de San Andrés puedes hacerlo en el Restaurante El Rincón de Anaga, situado en la entrada del pueblo (Ctra. General Igueste de San Andrés nº 6). Es un sitio pequeño pero con encanto y con unas vistas de impresión. Su especialidad es la gastronomía canaria, sobre todo el pescado fresco acompañado por mojo verde y unas buenas papas arrugadas.
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https://sosacorduwener.wordpress.com/2018/08/14/the-sosas-are-away/
La casita al final del paseo de la playa “varadero” se alquila. Pasamos una semana desconectados!
Un saludo! Cisca
Tiene que ser una gozada alojarse allí. Desconexión total, si señor. Un saludo.