Qué ver en La Gomera en 3 o 4 días inolvidables
En este artículo te mostramos qué ver en La Gomera en 3 o 4 días. Son sólo algunas ideas porque es difícil abarcarla entera (aunque no imposible) ya que hay sitios en los que apetece pasar más tiempo o recorrer andando los caminos.
La mayoría de turistas no pasa más que unas horas en esta isla pero es muy recomendable plantearse hacer allí más de una noche pues hay mucho que descubrir. Cuando lo descubras sabrás porque somos muchos los que tras pasar unos día en La Gomera la elegiríamos como destino vacacional. Y es que La Gomera es un pequeño continente con mar y montaña en un territorio no demasiado extenso.
La Gomera es…
Respirar… el aire fresco de la laurisilva.
Dormir… en absoluto silencio.
Caminar… por sus senderos salidos de un cuento.
Comer… los platos basados en recetas de los antepasados.
Gozar… de la afabilidad de sus gentes.
Qué ver en La Gomera
Día 1: Valle de Hermigua
El día de nuestra llegada a la isla lo dedicamos a una primera toma de contacto con la capital, San Sebastián de La Gomera, y sobre todo a explorar el hermoso Valle de Hermigua, una de las zonas imprescindibles que ver en La Gomera.
Puerto de San Sebastián de La Gomera
Para llegar a La Gomera elegimos hacerlo en ferry desde Los Cristianos (Tenerife Sur) con la compañía Naviera Armas. Aunque se puede viajar más rápido en avión, lo de llegar en barco tiene como ese punto especial de aventura. Me encanta ver como la costa se va haciendo cada vez más pequeñita y como los calderones te acompañan durante parte del trayecto.
El barco es grande y en lo que te entretienes de ir de una cubierta a otra enseguida empiezas a vislumbrar el relieve de La Gomera. Es el momento en que todo el pasaje toma posiciones para no perder detalle de la entrada al puerto de San Sebastián.
¿Es así de pequeña?. Es lo primero que pensé de la capital de La Gomera. Y es que San Sebastián de La Gomera no es una capital con grandes edificios. Tiene un aire de pueblo tranquilo que por esas fechas se veía alterado por la celebración de las Fiestas Lustrales. De hecho, al no encontrar sitio para aparcar dejamos la visita de la ciudad para el último día y pusimos rumbo a Hermigua, donde se encontraba nuestro alojamiento.
Dónde comer de camino a Hermigua
Saliendo de San Sebastián en dirección a Hermigua por la GM-1 se hace imprescindible parar en el Bar Cumbre para probar su excelente carne de cabra en un ambiente auténtico y donde la modernidad ni está ni se la espera.
Mirador de Los Manaderos
El paisaje se va haciendo cada vez más abrupto y lo mejor es bajarse a contemplarlo en el Mirador de los Manaderos.
Desde aquí tuvimos nuestra primera toma de contacto con la inmensidad de los barrancos gomeros, en este caso el de La Laja. A lo largo de este barranco se alinean 4 embalses porque aunque parezca mentira si algo tiene La Gomera es agua. Ello es posible gracias a la acción de los vientos alisios que empujan la humedad hacía las cumbres y el agua se acaba depositando en los acuíferos.
Un aperitivo de lo que es el fantástico espacio natural del Garajonay lo tienes al fondo de estas vista. El paisaje seco y marrón se torna a un verde intenso y a lo lejos se divisa el majestuoso Roque de Agando, uno de los símbolos naturales de La Gomera.
Valle de Hermigua
En tan sólo unos pocos kilómetros más empezamos a entrar en el Valle de Hermigua y el primer recibimiento nos lo dan los Roques de Pedro y Petra. Cuenta la leyenda que eran dos amantes fundidos en un abrazo que un rayo convirtió en piedra y luego separó condenando a mirarse por el resto de la eternidad.
De Hermigua destaca la zona de El Convento (la más antigua del municipio de Hermigua con más de 400 años), la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y el Museo Etnográfico de La Gomera.
Pero sobre todo Hermigua es un lugar rural. No tiene un pueblo como estamos acostumbrados en la península, más bien son casas alrededor de la carretera y otras diseminadas por el valle. Sus encantos son otros, los del hombre ganando el pulso a una naturaleza difícil. En ambas laderas del Valle pueden verse las huertas semejando escaleras (los llamados bancales). Es la única forma de hacer cultivable un terreno abrupto que ha sido el motor económico de esta tierra.
En los últimos tiempos Hermigua ha apostado por el turismo rural y puedes encontrar un montón de alojamientos de este tipo desde el monte hasta la costa.
Santa Catalina
El Valle de Hermigua continua hasta el mar y allí, a orillas del Atlántico, se encuentra una pequeña pedanía llamada Santa Catalina. Son apenás una hilera de casas frente a una enorme plantación de plataneras. La playa es brava, morada de surfers y furgoneteros. Es de piedras pero en verano queda al descubierto una franja de arena negra que en el mes de octubre ya no veríamos.
Playa de La Caleta
Una lugareña nos indicó que el mejor lugar para bañarse era la playa de La Caleta. Para llegar hay que recorrer una carreterilla de curvas de infarto. Antes pararemos en el Mirador de La Orilla para ver desde lo alto lo bella que es la estampa de Playa Santa Catalina con sus cultivos verticales.
Unas curvas más y llegamos a la playa de La Caleta, un rincón playero aislado pero con algunas comodidades como un kiosko-bar (sólo abierto por temporadas) y una zona de asaderos con mesas alrededor de la pequeña Ermita de San Juan.
Tumbados en la toalla frente al vecino Teide nos atrapa el relax y nos quedamos dormidos durante horas en casi completa soledad.
El Pescante de Hermigua
De vuelta de la playa nos dirigimos al Pescante, que se encuentra en una zona de Santa Catalina conocida como El Peñón. A sus pies nos sorprende una fabulosa piscina natural de la que si el tiempo está bueno no querrás salir. Uno de nuestros imprescindibles que ver en La Gomera.
El Pescante de Hermigua está formado por bloques de hormigón. Lo interesante es la historia que hay detrás. Su construcción respondió a la necesidad de dar salida a la producción de tomates y plátanos en una época en la que las vías de comunicación eran muy limitadas. Hasta 1949 no hubo una carretera que conectase la capital con los municipios del norte. A eso se unía la falta de puertos en la isla. Aunque hoy solo queda la estructura de hormigón, Hermigua le debe mucho al Pescante porque gracias a él pudo prosperar económicamente.
Imaginaos lo que era vivir en La Gomera hace unas décadas, toda una constante superación de dificultades.
Dónde comer en Hermigua
Te recomendamos el Restaurante Las Chacaras (C/ El Cabo, 2, Las Poyatas), un sitio en el que cenamos genial. Su carta es sencilla, de pocos platos sin florituras. Excelente el potaje de berros con gofio y mención aparte para el cherne, preparado de matrícula de honor. La cuenta además fue muy contenida.
Día 2: De Agulo a Valle Gran Rey
En esta jornada seguimos por el norte de La Gomera visitando los pueblos de Agulo, Alojera y Vallehermoso; y bajando hacia el sur para conocer Valle Gran Rey. Y como no, parando en todo mirador que se precie.
Mirador de La Punta
Saliendo de Hermigua en dirección a Agulo (son sólo 4,5 kilómetros) hay que parar en el Mirador de La Punta, un balcón sobre Playa de Santa Catalina y sus plataneras fabuloso. En el horizonte, la silueta de la isla de Tenerife donde el Teide es el rey.
Agulo, un bello pueblo que ver en La Gomera
Agulo es el pueblo que más nos gustó de y es que es uno de los más pintorescos que ver en La Gomera. Está enclavado a los pies de una gran pared de basalto y rodeado de cultivos en los lugares más insospechados.
Nada más entrar en su casco histórico (de los mejor conservados de Canarias) ya te das cuenta que su arquitectura y sus calles empedradas son un reclamo para pasear. En ellas destaca la curiosa iglesia de San Marcos de blancas cúpulas y estilo neogótico.
En Agulo hay varios hoteles pequeños y sin duda este es un buen lugar donde alojarse.
Centro de Visitantes 'Juego de Bolas'
Uno de los reclamos turísticos del municipio de Agulo es el Mirador de Abrante que se encuentra a 10 kilómetros por una carretera de montaña. Antes de llegar a él nos toparemos con el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Garajonay ‘Juego de Bolas’. Es una buena ocasión para parar a pedir información sobre las rutas disponibles y hacerse con un mapa. En el exterior podemos dar un paseo por su jardín que alberga una muestra de flora canaria y en el interior, recorrer una pequeña exposición que nos enseña cómo se formó la isla y algunos aspectos sobre el Parque.
Mirador de Abrante, voladizo de cristal que ver en La Gomera
Para llegar al Mirador de Abrante hay que encarar una carretera de un sólo carril en la que hay que ir utilizando los apartaderos constantemente para sortear los coches ¡y hasta autobuses! que vienen de frente.
El Mirador posee un voladizo de 7 metros de largo y suelo de cristal para crear la ilusión de flotar en el aire. Quizás sólo los niños lo consigan. La verdad es que me esperaba más de este mirador después de haberlo visto en innumerables fotos. Aunque hay que decir que las vistas si tienen su interés.
El recinto está explotado por la naviera Fred Olsen y cuenta con un restaurante de corte elegante que tiene bastante éxito y suele ser necesario reservar (aquí tienes toda la información). En el exterior puede tomarse algo en la terraza (los precios son populares). En ocasiones hay una representación del silbo gomero por expertos silbadores.
Mirador del Almendrillo
Desde el Mirador de Abrante deshacemos el camino hasta el Centro de Visitantes ‘Juego de Bolas’ y encaramos el camino ahora hacia Vallehermoso, a 13 kilómetros. La carretera, aunque lenta por sus miles de curvas, tiene un sorprendente paisaje que se asemeja al interior de Marruecos. Se ven pequeños caseríos en laderas muy inclinadas rodeados de palmeras. Se nota que fue una zona de importancia agrícola por la gran cantidad de bancales que vemos. A día de hoy solo se aprecia su silueta porque la inmensa mayoría están abandonados y son solo un recuerdo del esplendor de otras épocas en las que Vallehermoso fue el motor económico de la isla. Continuamente hay apartaderos para parar a contemplar las vistas.
En el Mirador del Almendrillo se hace imprescindible bajar a tomar unas fotos del valle, uno de los mejores ejemplos de los prácticamente desaparecidos sabinares canarios. A nuestra espalda se alza el Monumento Natural de Roque Cano, un pitón fonolítico símbolo de Vallehermoso y del norte de La Gomera.
Vallehermoso
Vallehermoso es otro municipio imprescindible que ver en La Gomera para conocer su esencia. Puede apreciarse su pasado de esplendor (fue el municipio más poblado) en las casas señoriales de un tamaño considerable. Al igual que en Hermigua, la construcción de un Pescante permitió una mayor prosperidad económica gracias a la exportación de los productos agrícolas. El infortunio de la guerra civil y una cruel posguerra, unido a la destrucción del Pescante por un temporal supuso el éxodo masivo de los habitantes de Vallehermoso hacia Venezuela y otras partes de Canarias.
El abandono del mundo rural puede constatarse en cada uno de los bancales que se van desdibujando en las laderas como ya habíamos ido viendo durante todo el camino.
El casco histórico tiene cierto interés pero es una pena que haya demasiadas construcciones modernas y no tradicionales que rompen la armonía del conjunto. Sin embargo, para un pequeño paseo por su calles principales y su iglesia lo encontramos interesante.
Y si hiciese mucho calor, a tan sólo 3 kilómetros del casco se encuentra la playa de Vallehermoso con un Parque Marítimo de piscinas de sal bien equipado.
Dónde comer en Vallehermoso
En la Tasca El Carraca (C/ Nueva Creación, s/n). Un lugar perfecto para probar la gastronomía canaria muy frecuentado por locales. No dudes en probar el almogrote, una especie de pasta de queso con pimentón para los que gustan de sabores fuertes. Las raciones son abundantes y económicas.
Alojera
Alojera se encuentra a 17 kilómetros de Vallehermoso y cuenta con un pequeño núcleo en el litoral. Se trata de una pequeña playa junto a la que se asienta un barrio históricamente vacacional.
Alojera se asienta en una zona muy árida donde las palmeras dominan el paisaje. Esta zona es la mayor productora de miel de palma y es normal ver como trabajan los guaraperos para extraer el guarapo, la savia de la palmera con la que se hace la este delicioso manjar. Si te interesa puedes visitar la Casa de la Miel de Palma donde te explicarán todo el proceso de producción de este producto tan tradicional.
En Alojera hay una buena oferta de alojamientos vacacionales y de restaurantes de pescado fresco. Si buscas playa y tranquilidad extrema, este es tu sitio.
Los Chorros de Epina
De camino a Valle Gran Rey nos topamos con este precioso paraje que contrasta mucho con la aridez de la que venimos.
Los Chorros de Epina son 7 caños de madera de los que dice la tradición hay que beber para atraer la fortuna y el amor. Además el agua es capaz de descifrar el destino amoroso de aquellos que se miren en ella: si el reflejo que devuelve el agua es nítido, significa que tendrás suerte en el amor; pero si por el contrario el reflejo es turbio, estarás condenado al sufrimiento y al desamor. Para beneficiarse de los poderes del agua, se debe beber de izquierda a derecha. Los hombres de los chorros impares y las mujeres, de los pares. Otra tradición asegura que los 2 primeros chorros agua corresponden a la salud, los que le siguen al amor y los otros 2 a la fortuna. El último, el número 7, es del que beben las brujas. Si te gusta el riesgo puedes probar con esta otra leyenda que dice: ‘Si bebes de los 7 caños te casas en un año’. Ya nos contáis si eso.
Mirador de Alojera
Tras el ritual místico de los caños hemos de atravesar parte del Parque Nacional de Garajonay por una carretera en la que alucinas a cada paso. Los árboles retorcidos entre espesas nieblas le dan un aspecto muy fantasmagórico al entorno. Y es sólo un aperitivo a lo que veremos mañana en nuestra jornada dedicada a este fabuloso parque.
El Mirador de Alojera es un lugar perfecto para contemplar el contraste de la cara árida de La Gomera con el exuberante verdor del Garajonay. Se accede a él andando unos minutos por una pista de tierra. Si el día está claro se divisa la isla de El Hierro y La Palma en el horizonte. Maravilloso.
Caserío de Arure
El Caserío de Arure es un conjunto arquitectónico formado por casas de piedra de una sola planta junto a sus huertas y terrenos de cultivo y pastoreo. Se trata de un barrio muy vinculado al monte, tanto que precisamente fueron algunos de sus habitantes los últimos pastores que ejercieron estas labores dentro de los montes que hoy conforman el Parque Nacional de Garajonay. Los vecinos ahora se dedican sobre todo al cultivo del cereal y de la vid.
Dónde comer en el Caserío de Arure
El Restaurante Casa Conchita (C/ Arure, 11) es un referente de la gastronomía gomera desde 1948. Escaldón, potaje de berros, almogrote, cochino negro, leche asada, gomerón etc. a precio asequibles y en un ambiente tradicional.
Mirador Ermita del Santo
Este mirador sobre el barranco de Taguluche es enorme y tiene diversas alturas. Dicen que es impresionante pero nos tocó un día cubierto y no pudimos ver nada en absoluto
Mirador del Palmarejo
El Mirador del Palmarejo fue diseñado por el artista lanzaroteño César Manrique aunando elementos modernos con otros más tradicionales típicos de la arquitectura canaria. Sus vistas sobre el pintoresco Valle de Gran Rey con sus bancales, palmerales y caseríos son de las mejores. Su interior alberga un restaurante que se encuentra abandonado a día de hoy.
Mirador de la Curva del Queso
Curioso nombre para otro mirador con un diseño no menos singular que incorpora un anfiteatro en lo que parece una ida de olla de algún político. Imprescindible para dar testimonio gráfico de los despropósitos arquitectónicos de nuestro país.
Valle Gran Rey
Valle Gran Rey es el principal núcleo turístico de La Gomera. Por ello esperábamos que fuera como el equivalente a Playa de las Américas en Tenerife. Sin embargo, nos sorprendió para bien porque aunque se ve mayor desarrollo turístico que en otros puntos de la isla, dista mucho de ser molesto. Si buscas ambiente lo mejor es que te alojes en esta zona.
En el cercano barrio pesquero de Las Vueltas pueden encontrase un gran número de restaurantes de pescado fresco alrededor de un muelle lleno de barquitas de colores.
Dónde comer en Valle Gran Rey
En la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen (Muelle Las Vueltas, s/n) vas a tiro hecho a comer pescado fresco, frituras y cerveza fría en un ambiente portuario y muy concurrido.
Después de comer viene muy bien un paseo por la ambientada avenida marítima que va pegada a la larga playa de La Calera.
Aunque estamos también en tierra de emigrantes, en los años 60 Valle Gran Rey empezó a renacer gracias a la llegada de primeros hippies norteamericanos que huían de la guerra de Vietnam y más tarde europeos, atraídos por su clima excepcional, su naturaleza y también, por los efectos alucinógenos de la higuera del diablo. Su pasado hipppie es como un mantra que vuelve para contagiarte de su espíritu de libertad y pronto te ves viendo una puesta de sol memorable en compañía de guiris, mochileros, buscavidas y perros trotamundos al son de los timbales. El espíritu de la antigua Ibiza estaba aquí y no lo sabíamos.
Playa del Inglés
No es una playa muy recomendable para el baño pero si para seguir conociendo uno de los lugares que más sedujeron a aquellos espíritus libres de los 60. De arena negra, salvaje y nudista, es una de las playas más bonitas de las Islas Canarias. Durante años vivió en sus alrededores una comuna hippie. Al tiempo acabaron siendo desalojados, poniendo así fin al último reducto hippie del Atlántico.
Día 3: Parque Nacional de Garajonay
No hay visita completa a La Gomera sin conocer su mayor tesoro y uno de los espacios naturales más sorprendentes de España. Si algo hay que ver en La Gomera obligatoriamente, es este lugar.
Se trata de un bosque de laurisilva, uno de los últimos vestigios de las selvas subtropicales desaparecidas en casi todo el planeta con las glaciaciones.
Es muy recomendable dedicarle al menos una jornada de nuestro viaje. Son 18 las rutas disponibles en el Garajonay y las hay para todos los niveles. La mayoría no son de una duración excesiva por lo que puedes combinar varias en el mismo día. Nosotros realizamos la ruta nº 9 que es una de las más simbólicas al adentrarse en lo más profundo de la laurisilva y transitar en parte junto al riachuelo del Cedro. La Ermita del Santo y el Caserío de El Cedro son otros de los hitos de un camino que no te dejara indiferente.
Si quieres saber como fue nuestro recorrido por este bosque de cuento no dejes de consultar el siguiente artículo:
Día 4: San Sebastián de La Gomera
Nuestro barco de regreso a Tenerife partía a primera hora de la tarde así que está jornada la dedicamos por completo a pasear con tranquilidad por la capital de La Gomera, una ciudad que nos gustó más de lo que esperábamos. Además nuestra visita coincidió con las Fiestas Lustrales, una celebración que cada 5 años llena de color las calles para recibir a la Virgen de Guadalupe, la venerada Patrona de la isla.
La Calle Real vertebra el casco histórico y es donde se concentran la mayoría de comercios y restaurantes. En esta calle están también los principales puntos de interés como la Casa Bencomo, una hermosa casona del siglo XIX; el Museo Arqueológico de La Gomera; o la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Este templo de corte austero impresiona precisamente por su sencillez. Su interior ya es otra cosa ya que alberga ricas imágenes y retablos renacentistas.
Dónde comer en San Sebastián de La Gomera
El Restaurante El Pajar (C/ Ruíz de Padrón, 26) ofrece platos típicos en un patio canario con una decoración ecléctica que no deja indiferente a nadie. Comida sabrosa acompañada de música canaria que hará que no quieras irte nunca de allí.
Aunque cuesta despedirse del ambiente tranquilo de San Sebastián de La Gomera, el tiempo se echaba encima para coger el ferry. Con un último barraquito le decimos adiós a esta isla que nos ha robado el corazón. Pero te vas satisfecho y con la sensación de que muy pronto volverás a este rincón tan especial del mundo.
Más artículos para saber qué ver en La Gomera
Otros artículos que pueden serte de utilidad para preparar tu viaje y saber mucho más sobre qué ver en La Gomera:
¿Pensando en viajar a La Gomera?. ¡Ahorra en tu viaje!
Reserva tu alojamiento en BOOKING al mejor precio
Reserva al mejor precio excursiones y actividades en La Gomera
Otras webs que te pueden ser de utilidad para preparar tu viaje y saber más sobre qué ver en La Gomera:
Código ético: este artículo contiene enlaces de afiliados. Esto significa que si compras o reservas a través de nuestra web obtenemos una comisión sin que por ello se incremente el precio final para ti. Es la manera que tenemos de poder seguir escribiendo este blog. No obstante todas las opiniones de este artículo están basadas en nuestra propia experiencia. ¡Gracias por tu ayuda!
En breve iremos a Tenerife. Igual nos damos un salto. Gracias por enseñarnos todo lo que hay que ver. 🙂
Saludos.
Hola Perderse por el Mundo. Si sobran días siempre es buena opción ‘saltar’ a La Gomera. Espero que os vaya bien por Tenerife y luego lo contéis. Gracias por leer y comentar. ¡Un saludo!