Ruta de Buenavista del Norte a la playa de Las Arenas por un camino histórico

15/04/2022 0 Por lucollado

El ruta de Buenavista del Norte a la playa de Las Arenas discurre por un camino muy fácil y agradable pegado al Atlántico y que nos permite disfrutar del bello paisaje de Teno entre acantilados y exuberante vegetación. También se le conoce como el Sendero de Las Salinas por su variedad de charcos de poca profundidad que fueron usados en el pasado como salinas naturales. Este camino tuvo una gran incidencia en el desarrollo de la localidad, de ahí su importancia histórica. Sus recursos naturales ya sirvieron de sustento a los guanches y su explotación fue la base de la economía local hasta hace unas décadas.

Si vas de visita a Buenavista del Norte es un paseo muy interesante para disfrutar de esta costa poco masificada de Tenerife y recibir medicina de la buena en forma de brisa marina, salitre y rayos de sol.

Ruta de Buenavista del Norte por un camino histórico

Datos técnicos

Inicio: Plaza de Buenavista del Norte
Final: Playa de Las Arenas
Distancia: 5,4 km. (i/v)
Duración: 2 h – 2,5 h.
Desnivel acumulado: 150 m.
Tipo: Lineal
Dificultad: Fácil

Recomendaciones

No se trata de un paseo marítimo sino de un antiguo camino acondicionado con piedras. Llevar zapatillas de deporte es más que recomendable.
La primera parte de la ruta, del casco de Buenavista del Norte a la Ermita del Carmen es casi todo por asfalto y tiene más cuestas. Si te lo quieres ahorrar lo mejor es dirigirse directamente en coche a esta ermita y aparcar en sus inmediaciones.

Ruta de Buenavista del Norte a la playa de Las Arenas

La ruta de Buenavista del Norte a la playa de Las Arenas nos llevará a descubrir los alrededores y la costa de esta tranquila localidad de la Isla Baja y puerta de entrada al Parque Rural de Teno. Se trata de un paseo sencillo que cualquier persona con aceptable capacidad física puede realizar. Para niños no tiene ningún tipo de dificultad.

A continuación te describimos cuales son las paradas más interesantes.

Plaza de Buenavista del Norte

La plaza de Buenavista del Norte es el punto neurálgico del casco antiguo, declarado Conjunto Histórico en 1983. Es un lugar muy apacible para disfrutar de un café en alguna de sus terrazas y contemplar las casonas que albergaron las instituciones y viviendas más importantes de la localidad. En ella se encuentra la bella iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, un templo que fue devorado por las llamas en 1996 y que se encuentra hoy reconstruido casi por completo. Vale la pena darse una vuelta por su interior. También en la misma plaza se encuentra la Oficina de Turismo. Justo detrás de ella arranca la calle de los Chorros, inicio de nuestra ruta.

Los Lavaderos de Buenavista

Continuando por la calle del Chorros nos adentraremos en el Barranco de Triana y llegaremos a los antiguos lavaderos de Buenavista del Norte donde tantas y tantas coladas han lavado sus vecinas. Ahora se ha convertido en un agradable parque donde observar sus 14 tanquillas, cada una con una piedra de lavar, boca de agua y desagüe.

Hacienda de la Fuente

El siguiente hito en el camino es la Hacienda de la Fuente, una propiedad de gran extensión que estuvo en manos del conquistador Juan Méndez el Viejo. Se trata de una de las mejores muestras de edificaciones señoriales de Canarias, dedicado inicialmente al cultivo de la caña de azúcar y luego de la vid de malvasía.

Ermita de La Visitación

Se encuentra junto a la Hacienda. Fue erigida por Juan Méndez y allí yacen sus restos, los de su esposa y los del último propietario de la Hacienda, el Conde de Siete Fuentes.

Campo de golf

Aunque no somos muy fans de los campos de golf por su gran consumo de recursos hídricos es justo decir que este recinto diseñado por Severiano Ballesteros es realmente bonito. Nos seguirá acompañando a lo largo de la ruta con su sorprendente contraste de la hierba verde con el oscuro paisaje de lava y el azul del mar.

Ermita del Carmen

La ermita del Carmen es a nuestro parecer el mejor punto para iniciar la ruta de Buenavista del Norte a la playa de Las Arenas ya que desde aquí parte el sendero de piedras que va por la costa (hasta ahora habremos ido más bien por carretera). La anterior parte de la ruta está bien pero es más prescindible si ya conoces la localidad y te ahorrarás tener que volver a Buenavista en cuesta.

Mirador de la playa de Los Barqueros

Junto a la ermita del Carmen veremos una pequeña ensenada que históricamente ha funcionado como el embarcadero de Buenavista. Bajo la gruesa colada de lava sobre la que está el mirador hay un amplio vacío que es usado como refugio para las embarcaciones. La playa es de callaos y aguas transparentes. Es posible bajar a ella para darse un chapuzón, mejor con escarpines.

Margarita de piedra

En la misma playa de Los Barqueros se observa en sus acantilados frente a nosotros unas curiosas formaciones geológicas en forma de columnas verticales de basalto y la conocida como “margarita de piedra”. Ambos se formaron al enfriarse la masa de lava basáltica. Al contraerse tras perder el calor, se contrajo y se fracturó formando capas en forma de flor.

Acantilados del macizo de Teno

A partir de ahora, la ruta de Buenavista del Norte serpentea por un terreno empedrado pero bien acondicionado. De fondo nos acompañará una visión mágica, los antiguos acantilados del macizo de Teno, algo que nunca te cansas de mirar.

Son producto de manifestaciones volcánicas que encauzaron sus coladas por estos valles y fosilizaron algunos acantilados, abriéndose en forma de abanico al alcanzar la costa y dando lugar a la zona conocida como Isla Baja que comprende los municipios de Buenavista del Norte, Los Silos, Garachico y El Tanque

Plataforma volcánica de la Isla Baja

El conjunto de erupciones propiciaron el crecimiento de esta extensa plataforma de la Isla Baja durante los últimos 300.000 años, y el consiguiente alejamiento de los antiguos acantilados de Teno de la línea de costa. Toda esta zona costera es lava pura, en ocasiones formando apetecibles charcos de marea.

También este litoral tuvo gran importancia en la alimentación de los antiguos pobladores de estas tierras como lo atestiguan varios concheros (restos de conchas acumuladas) en el recinto del campo de golf que dan fe de la actividad de marisqueo de los guanches.

Salinas de la Tablada

La Tablada es una de las 56 salinas para la extracción de sal marina que hubo en Canarias. Los charcos de poca profundidad fueron usados como salinas naturales durante los veranos. El poco fondo de los huecos los hacía idóneos para que el agua se evaporase con eficacia y cristalizase la sal. Esta fue una actividad muy importante en el pasado ya que era era esencial para conservar el hielo y salar diversos alimentos.

Bola de acreción

Unos metros más adelante se observa otro fenómeno geológico curioso: la “bola de acreción” o “huevo volcánico”. Esta gran roca de lava se formó igual que una bola de nieve: a medida que iba rodando por una pendiente sobre la corriente líquida de lava, proveniente del valle de El Palmar, iba ganando tamaño hasta que llegó a la costa de Buenavista del Norte donde se solidificó.

Playa de Las Arenas, final de la ruta de Buenavista del Norte

La playa de Las Arenas es un magnífico punto para hacer un lago descanso y acometer la vuelta deshaciendo la ruta de Buenavista del Norte. Esta playa tiene una extensa plataforma rocosa con una parte de callados en su extremo oriental. Durante los veranos se acumula arena que las tormentas posteriores vuelven a retirar. Un dato curioso es que la arena fue ampliamente explotada en el pasado, con toda una industria de transporte basada en camellos.

Para tomar algo tenemos la terraza de El Bugardo, un restaurante donde podemos comer o tomar un barraquito. Quizá esté demasiado orientado al turista extranjero pero su emplazamiento no tiene rival.