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Portada » Ruta por Isla de Lobos | Un oasis en Fuerteventura
En este artículo te enseñamos cómo realizar una ruta por Isla de Lobos para recorrerla de forma completa. Además te explicamos cómo llegar a ella desde Corralejo. Una visita imprescindible si te encuentras de vacaciones en Fuerteventura.
Isla de Lobos es un pequeño islote de 4,5 km² situado en el norte de la isla canaria de Fuerteventura. Se encuentra a tan solo 2 km. de Corralejo y a 8 de Lanzarote. Pocas islas quedan en España que puedan considerarse vírgenes y a salvo de los desmanes urbanísticos. La Isla de Lobos es un oasis natural, una tierra de paisajes volcánicos e inhóspitos que vale mucho la pena conocer.
Desde 1992 se proclamó Parque Natural del Islote de Lobos y todo la isla está protegida. Su riqueza ecológica es abrumadora pues alberga más de 130 especies vegetales y varias especies de aves. Es también área de reserva submarina por sus fantásticos fondos marinos.
Pero no siempre fueron buenos tiempos para la ecología en Isla de Lobos. La isla debe su nombre a la colonia de focas monje (conocidas como lobos marinos) que la habitaban. Estos animales han tenido muy mala suerte con el hombre. Primero fueron casi exterminados para aprovechar su grasa y su piel para seguidamente terminar de hacerlos desaparecer por ser considerados competencia directa de la pesca, ya que esta especie necesita consumir una gran cantidad diaria de pescado para sobrevivir.
El Cabildo de Fuerteventura ha estudiado la posibilidad de reintroducir la foca monje pero lo cierto es que aún no se ha dado ningún paso decisivo para que los ‘lobos’ vuelvan a Fuerteventura. Un asunto peliagudo por la oposición de los pescadores, la construcción incontrolada del litoral canario y el uso masivo de embarcaciones de recreo.
Isla de Lobos es la isla de la quietud porque no existen carreteras y el paso de vehículos a motor está prohibido. Quietud que solo se ve perturbada por los turistas que la visitan a diario.
Existen varias playas pero sólo está autorizado el baño en la Playa de La Concha y en la piscina natural de El Puertito.
A Isla de Lobos se llega por mar desde Corralejo. Allí podrás encontrar varias empresas con diferentes tipos de embarcaciones. ‘Planeta Tenerife’ optó por la opción más rápida, un water-taxi. La duración del trayecto es de 15 minutos, con salida desde el puerto de Corralejo y por un precio de 13 euros por persona. Has de acordar con ellos la hora de regreso pero te facilitan un número de teléfono por si una vez allí quieres cambiar de hora.
La travesía es ya de por sí toda una aventura porque la lancha coge una velocidad trepidante. Para personas que sufran de vértigo existen otro tipo de barcos más tranquilos como este fabuloso catamarán que puedes ver y reservar aquí o este barco con visión submarina que además incluye la práctica de snorkel.
Desde el 15 de enero de 2019 es necesario solicitar previamente una autorización para visitar la Isla de Lobos dado que a partir de ahora se limitará el número de personas que pueden permanecer en el islote (200 visitantes simultáneos).
El ticket podrá obtenerse únicamente con 5 días de antelación a la fecha prevista de la visita. Se han establecido 2 franjas horarias. Una en horario de mañana de 10.00 a 14.00 horas y otra de tarde de 14.00 a 18.00 horas. El transporte en barco no está incluido.
Puedes realizar el trámite gratuitamente aquí: Cabildo de Fuerteventura
Existen 4 rutas posibles en Isla de Lobos:
Como puedes observar en el mapa para realizar la vuelta circular a la isla hay que enlazar la Ruta 1 y la Ruta 2, o viceversa. Nosotros decidimos empezar por la Ruta 1 para así acabar la caminata bañándonos en la Playa de La Concha.
Todos los senderos están perfectamente indicados por lo que perderse es imposible. Está terminante prohibido salirse de los caminos marcados por la especial protección de la isla.
La llegada al muelle de Isla de Lobos ya te deja sin palabras por la belleza de sus aguas, de un intenso color turquesa. Aquí se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural del Islote de Lobos, que alberga un pequeño museo, y el único restaurante de la isla. También es es punto de partida de la red de senderos que se pueden realizar.
A pocos pasos del muelle se encuentra el Puertito, un paradisiaco lugar que rebosa encanto por todos los lados. Lo mejor, una piscina natural de transparentes aguas y llena de peces que te invita a nadar en ella. Hacer snorkel es muy buena opción. Unas pocas casas blancas de estilo muy sencillo salpican el paisaje y te ponen los dientes largos, ¡quién pudiera pasar allí unos días!.
El camino se adentra ahora por el interior, con abundancia de piedras y montañetas de pocos metros de altitud para en 25 minutos se llega a Las Lagunitas, un saladar de gran interés científico donde es posible contemplar a aves como la pardela. La salinización ha permitido el desarrollo de una vegetación tolerante a la sal como es el caso de la flor siempreviva de Lobos. Está prohibido adentrarse en este litoral de costa por lo que habrás de seguir el camino marcado.
Tras un rato más de caminata se llega a la Punta Martiño, casa del Faro de Martiño. Antes de subir encontramos el saladar del faro, un paisaje curioso con varios paneles explicativos.
El Faro Martiño lleva iluminando el Estrecho de la Bocaina que separa Fuerteventura de Lanzarote desde 1865. Aquí vivió Antoñito el farero, el último habitante de la isla, y aquí se encuentra una placa en recuerdo de la escritora Josefina Plá, nacida en Isla de Lobos en 1903.
Si quieres reponer fuerzas aprovecha para hacerlo porque no encontrarás ninguna sombra más en el camino. Desde el faro se divisa a la perfección parte de la costa sur de Lanzarote.
El sol ya empezaba a pegar con mucha fuerza y la verdad es que los 30 minutos que se tarda en cubrir el camino desde el faro al volcán se nos hicieron un poco duros y monótonos. El volcán de La Caldera es el punto más alto de la isla y responsable de su existencia. A pesar de que su altura es pequeña, 127 metros, tuvimos que desistir de subir por el sofocante calor. El ascenso se realiza en unos 20 minutos y tiene una fuerte pendiente. Eso sí, dicen que las vistas son magníficas.
El siguiente punto de interés son las Salinas del Marrajo. Se trata de unas salinas recientes (años 50) que nunca llegaron a ser utilizadas por la aparición de nuevas técnicas de conservación. Aún así están restauradas y su arquitectura es imponente.
La Playa de La Concha o de La Calera es una paradisiaca playa en forma de herradura, arena blanca y aguas turquesas. Aquí paramos un buen rato para comernos los bocatas, nadar y tomar el sol. ¡Te deja nuevo!
Según se aproximaba la hora de regreso a Corralejo nos dirigirnos de nuevo al muelle para tomar el water-taxi y dar por finalizada esta ruta por Isla de Lobos que tanto nos ha gustado.
El paisaje volcánico y el encanto de la zona de El Puertito, con sus aguas turquesas y sus tradicionales casas de pescadores. Y aún recordamos el trepidante trayecto a toda mecha en lancha.
Que el calor puede ser asfixiante en verano y que algunos desalmados no recogen sus residuos creando un gran impacto ambiental y visual. Preservar este lugar debe ser una prioridad.
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