Descubre el norte de Fuerteventura en 10 paradas alucinantes
El norte de Fuerteventura, al igual que toda la isla, requiere una visita pausada para descubrir las bellas playas de aguas turquesas, las acantiladas costas, los paisajes de dunas infinitas y un interior árido y tranquilo.
En nuestra Guía para viajar a Fuerteventura te ayudábamos a preparar tu viaje a la llamada Isla Tranquila. Te aconsejábamos que si contabas con el tiempo suficiente, lo mejor era dividir la estancia en norte y sur para acortar las distancias recorridas cada día ya que la isla es bastante larga. Evitaríamos así alojarnos en la céntricas, pero carentes de interés, Caleta de Fuste o Puerto del Rosario. Mucho mejor es alojarse en Corralejo, El Cotillo o Lajares, todas en el norte.
No importa del tiempo que dispongas, si estás en Fuerteventura has elegido bien. Los usuarios del portal de viajes más grande del mundo, Tripadvisor, ya la eligieron como la mejor isla de España en 2015 y cada vez más viajeros van en busca de la autenticidad y belleza de esta tierra Reserva de la Biosfera.
Para no dejarte nada en el tintero, en este artículo te proponemos un recorrido por el norte de Fuerteventura en 10 paradas alucinantes.
1) Corralejo: Kilómetros de dunas y playas
Si vemos fotos del Corralejo de hace años comprobamos que no era más que un pequeño núcleo de casas blancas. Hoy en día, es el pueblo más turístico del norte de Fuerteventura pero aún así no ha perdido parte de su encanto y es un lugar muy agradable para pasear.
Sin embargo, fuera de su casco viejo ha ido desarrollándose un zona turística repleta de hoteles, apartamentos y centros comerciales que demuestran que en España seguimos apegados al modelo de desarrollo turístico basado en el ladrillo.
Evitando estos complejos dirigidos al extranjero, Corralejo conserva su aire marinero, sobre todo en los alrededores del Muelle Chico y el puerto. Sus calles están repletas de bares y restaurantes. Y por la noche hay algunos pubs para tomar una copa y oír música, lo que no viene mal en vacaciones.
Pero si por algo destaca Corralejo es por sus magníficas playas. En el mismo pueblo tienes la playa del Muelle Chico. No es gran cosa pero se agradece contemplarla desde alguna de las terracitas cercanas.
Si continuamos por el paseo marítimo llegaremos a la playa de La Goleta y a la playa de Los Verilitos, a las que suelen acudir los residentes de los apartamentos colindantes. Cuenta con hamacas y algunos chiringuitos. No están mal para refugiarse del viento si es el caso.
Aunque la mejor idea es dirigirse al Parque Natural de las Dunas de Corralejo para disfrutar de la joya de la corona, las llamadas Grandes Playas.
Se trata de una franja de costa de 8 kilómetros a la que se accede por la carretera FV-1. El paisaje está formado por infinidad de dunas móviles de origen orgánico que provienen de los restos óseos y conchas de animales marinos. Son toneladas de finísima arena blanca que nos conducen a playas paradisíacas. Subir y bajar las dunas es algo divertidísimo.
Para acceder a las Grandes Playas hay que estacionar el coche en los laterales de la carretera FV-1 y atravesar las dunas cual Lawrence de Arabia.
El punto discordante en esta maravillosa costa es el Hotel Rui, una construcción de los años 70 que ha ido esquivado el fantasma de la demolición al encontrarse en suelo de dominio público.
Aunque las Dunas de Corralejo son una visita imprescindible en tu viaje por el norte de Fuerteventura nos gustaría muchísimo más sin estos hoteles gigantescos, más acorde al parque natural que es. Tampoco la carretera que atraviesa las dunas contribuye mucho a la preservación de la zona.
Las playas más cercanas a este hotel son las más visitadas ya que cuentan con todos los servicios. Son las playas de El Médano, El Viejo y el Bajo Negro. Nuestra recomendación es que paséis de largo el hotel porque según se avanza las playas son más salvajes y tranquilas.
Las playas de Los Martos, El Dormidero, El Moro y Alzada son la mejor opción si buscas practicar nudismo con tranquilidad. Sobre todo la playa del Dormidero, la menos frecuentada. Los que buscan ambiente surfista lo encontrarán en la playa del Moro.
El viento es el gran inconveniente de las Grandes Playas de Corralejo pero si utilizas un corralito de piedras para protegerte de él estarás en la gloria.
No olvides que andar por las dunas es muy cansado, ¡procura ir lo menos cargado posible!.
2) Isla de Lobos: Un oasis de tranquilidad
La Isla de Lobos es una excursión que no debes perderte en el norte de Fuerteventura. En tan solo 15 minutos llegas desde el puerto de Corralejo a otro mundo. En Isla de Lobos no hay carreteras ni coches, tan solo naturaleza en estado puro. Te aconsejamos evitar la temporada alta para disfrutar de este paraíso como merece.
Si quieres saber cómo llegar y cómo recorrer la isla visita nuestro artículo:
3) Lajares: Un pueblo de aires surfistas
Lajares se encuentra a medio camino entre Corralejo y El Cotillo. Son muchos los surfistas que se dejan caer por sus tiendas de surf y barecitos de ambiente hippy.
No está mal para hacer una parada en nuestro recorrido por el norte de Fuerteventura, sobre todo si coincide con el Mercado Artesanal de los sábados por la mañana.
4) Majanicho: Una retirada y pintoresca bahía
Majanicho es un minúsculo y pintoresco núcleo poblacional alrededor de una bahía en el que algunos afortunados majoreros tiene su 2ª residencia. Para llegar a ella hay que tomar la carretera FV-109 desde Lajares.
Si eres atrevido también puedes llegar conduciendo por la pista de tierra que sale desde Corralejo, lo mejor para conocer parajes más escondidos. A lo largo de este litoral se suceden caletas bastante desiertas y resguardadas del viento.
Majanicho es un remanso de paz y destila sabor local. Aquí no hay chiringuitos, ni hamacas ni prisas. Si hay mesas y banquetas instaladas en el mar para limpiar pescado, casas decoradas con mucho cariño y hasta una coqueta ermita, la de Nuestra Señora del Pino.
Es ideal para bañarse y bucear en sus aguas transparentes.
5) El Cotillo: Playas turquesas y pueblo marinero
Desde Majanicho puedes continuar la ruta por la pista de tierra en dirección a El Cotillo. Iremos divisando el Faro de El Tostón a la vez que pasamos por varias playas, de nombre Los Charcos, comunicadas entre sí y que forman lagunas naturales perfectas para el baño.
Para nosotros son de las más bonitas del norte de Fuerteventura y lo más parecido al Caribe. En esta zona hay muchos corralitos para protegerse del viento y tomar el sol desnudo.
El siguiente punto que debemos visitar es el Faro de El Tostón, situado en Punta Ballena. Este faro empezó a funcionar en 1897 y baliza el Estrecho de la Bocaina que separa Fuerteventura de Lanzarote. Su interior alberga el Museo de la Pesca Tradicional.
El paisaje de Punta Ballena es uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Fuerteventura al estar formado por millones de restos de fósiles de animales marinos. Hay una ruta de menos de 1 kilómetro para recorrer la zona con un montón de paneles explicativos. Nos pareció una visita muy interesante.
En los alrededores verás más playas tentadoras porque El Cotillo es una sucesión de playas maravillosas que para muchos son las mejores del norte Fuerteventura. Como las siguientes Playa Blanca y Los Lagos, algo más concurridas y familiares pero también bellísimas. Por aquí ya hay más chiringuitos y restaurantes si buscas comer frente al mar.
El pueblo del Cotillo tiene bastante encanto. Aunque también ha crecido, no tanto como la vecina Corralejo y aún conserva su personalidad en sus callejones sinuosos y casas de un blanco impoluto. Su ambiente es muy marinero, sobre todo en el antiguo muelle donde faenan pequeñas embarcaciones y hay un montón de buenos restaurantes de pescado fresco.
6) Playas salvajes en El cotillo
Mención aparte en nuestro recorrido por el norte de Fuerteventura para estas playas situadas al sur de El Cotillo y a las que se llega por una pista de tierra en buenas condiciones. Son la playa del Castillo, Piedra Playa (o Aljibe de la Cueva) y la playa de Esquinzo. Son enormes y están más o menos unidas con marea baja.
Son mucho más salvajes que el resto de playas anteriores. Aunque no sean tan caribeñas como las anteriores, son de nuestras favoritas. Sobre todo la playa de Esquinzo. Cuando la visitamos (octubre) solo coincidimos con un par de personas y un perro. Imagínate la sensación de tener semejante playón para ti solo. Atención al oleaje porque es peligroso.
Si la marea está baja puedes acceder andando a la playa de Esquinzo o también puedes llegar por los caminos de tierra y bajar a pie.
7) La Oliva: Antigua capital majorera
El pueblo de La Oliva se encuentra en el interior, a 15 kilómetros de El Cotillo y a 17 de Corralejo.
La Oliva fue capital de Fuerteventura antes de Puerto del Rosario y se nota en sus referencias culturales.
Destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria con su alto campanario.
También podemos acercarnos al Museo del Grano para conocer cómo era la principal actividad económica de las Islas Canarias.
Lo más visitado de La Oliva es laCasa de los Coroneles (siglo XVIII). Fue la residencia oficial del coronelato, poder que ejerció el dominio militar en la isla. Resulta imprescindible para descubrir la desconocida historia de la isla de Fuerteventura.
8) Montaña Sagrada de Tindaya
La Montaña de Tindaya es considerada el monumento natural más emblemático de Fuerteventura. Su interés radica en que alberga una gran cantidad de grabados rupestres.
Para los majos, los antiguos habitantes de Fuerteventura, era un lugar sagrado. No se sabe lo que significa pero esculpieron en la roca más de 300 grabados con forma de pie, curioso ¿verdad?. Estos grabados ‘podomorfos’ también se han encontrado en la cultura bereber, lo que apoya la teoría de que los primeros canarios fueron de origen bereber.
Existe un sendero de subida cuyos permisos debería de gestionar el Cabildo pero lo cierto es que en la actualidad alegan problemas de gestión y no se están tramitando. Desconocemos el por que de está situación.
Tindaya también tuvo su polémica en 1993 cuando a algún iluminado se le ocurrió que fuese el escenario para la obra póstuma del escultor Eduardo Chillida. Un proyecto descabellado que contó con el rechazo de la comunidad científica y que llegó hasta la Justicia. El asunto todavía sigue coleando a día de hoy.
Puedes leer más sobre esta locura en el artículo de elpaíscanario.com ‘Tindaya: Calculando las mentiras’
9) Mirador de Vallebrón
Al Mirador de la Degollada del Valle Grande, más conocido como Mirador de Vallebrón se accede por la carretera FV-103.
Es un precioso balcón al norte de Fuerteventura y un buen lugar para observar la Montaña de Tindaya. Si te quedas a ver el atardecer vas a alucinar con los colores.
10) Playas secretas de la costa oeste
Hacia el oeste de Tindaya llegamos a una acantilada costa que esconde playas muy salvajes y en las que hay que tener mucha precaución al bañarse ya que su oleaje es muy fuerte. Son las playas de Jarugo, de la Mujer y Tebeto.
Se accede por la pista de tierra que va de Tindaya a Los Molinos. Suelen ser frecuentadas por locales y no tantos turistas las conocen. La tranquilidad está asegurada.
También podemo acercarnos a Los Molinos, un encantador poblado marinero con unas cuevas naturales que quedan al descubierto con bajamar.
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Hasta aquí nuestro recorrido por el norte de Fuerteventura que esperamos te sea de utilidad si decides viajar a esta maravillosa isla.
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